Kevin Mitnick, conocido como el «hacker» más famoso de los años 90 y fundador de la empresa de ciberseguridad KnowBe4, falleció a la edad de 59 años el pasado domingo 16 de julio, tras atravesar una dura batalla contra el cáncer de páncreas.
Entre sus hazañas más conocidas se encontraba el robo de miles de archivos de datos y números de tarjetas de crédito de usuarios en Estados Unidos. Por tal motivo se dio a conocer como “el hacker más buscado del mundo» por parte de los investigadores y lo convirtieron en uno de los ciberdelincuentes más célebres de su época.
Kevin Mitnick y el mundo del hacking
Su fama se disparó debido a su controvertida trayectoria en el mundo del hacking, en especial por el robo masivo de archivos de datos y números de tarjetas de crédito pertenecientes a usuarios del país norteamericano. Mitnick contaba con habilidades en ingeniería social, las cuales le permitieron acceder a sistemas informáticos gubernamentales, corporativos y universitarios, esto le asignó el título del pirata informático «más buscado del mundo».
Nació en Los Ángeles el 6 de agosto de 1963, su afición por la informática empezó a los 13 años. Por muchos años, evadió la captura por parte de las autoridades gracias a sus habilidades como hacker. En el año 1993, tomó el control de los sistemas telefónicos en California, esto le permitió intervenir también los teléfonos de los agentes que lo buscaban y así despistarlos.
En el año de 1998, fue arrestado por haber accedido a 20,000 números de tarjetas de crédito, incluidos los de algunos magnates del Silicon Valley, esto desató una ola de apoyo y protestas por parte de otros hackers que incluso llegaron a afectar la web del prestigioso diario The New York Times.
Nunca consiguieron pruebas de que Mitnick utilizara esa información para enriquecerse, él argumentaba que sus actividades no eran más que “una forma de juego de alto riesgo» que no hacía daño a nadie. En ese entonces, se declaró culpable de fraude informático y cumplió una pena de 46 meses en prisión. En sus memorias ‘Ghost in the Wires: My Adventures as the World’s Most Wanted Hacker‘, cuestionó algunas de las acusaciones que hicieron en su contra, incluida la de haber pirateado sistemas informáticos del gobierno.
Salió de la carcel en el año 2,000, pero tuvo prohibido acercarse a un computador o móvil durante los siguientes tres años sin el permiso de su oficial de libertad condicional. Mitnick insistió en que no tuvo mala fe en sus acciones.
“Mis delitos fueron simples delitos de allanamiento de morada. Mi caso es un caso de curiosidad”.
Kevin Mitnick: defensor de la ciberseguridad
Una vez cumplió su condena, Kevin Mitnick experimentó un cambio radical en su vida y decidió dedicarse a la consultoría de seguridad informática. Fundó su propia empresa de ciberseguridad «Mitnick Security Consulting», con el objetivo de ayudar a proteger a empresas y organizaciones de posibles ataques cibernéticos.
Muchos consideran su historia de vida como un testimonio de redención y aprendizaje. En un evento celebrado en Valencia, España hace más de una década, Mitnick admitió la inmoralidad de sus acciones y cómo afectaron negativamente a muchas empresas. Pero su transformación lo convirtió en un defensor de la ciberseguridad, ya que fue el ejemplo de cómo las personas pueden cambiar y utilizar sus conocimientos para bien.
Además de sus logros en el ámbito de la ciberseguridad, Mitnick escribió varios libros sobre hacking ético y seguridad informática, incluyendo «The Art of Deception» y «The Art of Intrusion«. Su fallecimiento toma por sorpresa a comunidad de la seguridad informática; aún así, siempre será recordado por su contribución a la toma de conciencia acerca de la importancia de protegerse de amenazas cibernéticas e inspirar a expertos en todo el mundo a mantener la lucha en contra los delitos informáticos.